Cómo ser bulímica

Estaba navegando y me encontré con las famosas páginas "pro-ana" y "pro-mia" en las cuales leí varios consejos sobre cómo vomitar, cómo engañar a nuestro entorno a la hora de comer, etc. Entonces me pregunté si acaso habrían chicas que buscaran ser bulimicas (y dije bulimica y no mia ¡eh!") y/o anorexicas (y no ana). A lo cual la respuesta se hizo tan clara en esta captura:

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Lamento decirles que voy a contradecirme con mi primer entrada y con varias otras que escribí, no voy decir cómo ser bulimica, ¿a caso un enfermo de cáncer le enseñaría a una persona sana a padecer de cancer también? ¿En qué cabeza cabe eso? 

¡Soy una maldita enferma de bulimia, no una princesa mia! Quiero que eso quede claro acá. Sonará contradictorio, lo sé perfectamente pero es que me encontraba con una venda en los ojos que hace un tiempo logré quitarme, pero a veces olvido cual es mi propósito al escribir.

Ustedes podrán hablarme de "wannabes" y yo les digo ¿qué mierda es eso? ¡Es que todas las que hablan de ana y mia lo son! Yo también lo fui, no lo voy a negar, lo cual no implica que no estemos enfermas, ojo con eso. Estaba mas enfermas que las mismas bulimicas y anorexicas, haciéndome creer a mi misma que existía MIA, que me hacía bien y era como una diosa, cuando como bulimica maldigo lo que soy, maldigo mi persona y mi bulimia.

Maldigo todo en lo que me convertí pero a la vez agradezco haberme dado cuenta de cómo son las cosas.

Maldigo no tratar de pedir ayuda a pesar de haberme dado cuenta pero agradezco aún conservar algo de salud. 

Maldigo estar tan gorda y no poder parar de comer y vomitar, pero agradezco no ser tan gorda como hace un par de años.

Maldigo no poder comer sin pensar en cómo y cuando vomitaré la comida pero agradezco poder hacerlo tranquilamente, sin tener que preocuparme porque no se enteren en casa (ya que todos lo saben).

Maldigo que a mi familia le importe tan poco y no vean que necesito ayuda, que a veces la pido a gritos en silencio, pero agradezco que me dejen seguir muriendo. 

Mi vida es tan contradictoria que no podría hablarles de ella sin dar tan pocas vueltas como lo hice ahora...

Yo no quiero nada de lo que tengo, quiero más, pero me resisto a abandonar lo poco que tengo y logré por miedo a no lograr más. 

Me rehúso a pedir ayuda, a pesar de que mis dientes se están poniendo translúcidos, tener horribles ojeras, mi rostro más redondo de lo que era antes, infección urinaria y depresión... ¡a más no poder!

Ser bulimica o anoréxica no se elige.

Anorexica desde los 11 años.

Comencé con una dieta conciente de ella a los 13 y desencadenó mi bulimarexia al cambiar de colegio, a los 16 años. Lo cual terminó por definirse por una bulimia a los 17. Entonces... ¿me van a decir que en mi niñez yo busqué ser bulimica y/o anorexica cuando aún ni siquiera hacía uso de Internet?

Necesito...

No recuerdo la ultima ve que me sentí de esta manera, tan extraña en este cuerpo, en esta casa, en este mundo. 
Mis lagrimas salen sin necesidad de pensar en lo que está mal, porque es demasiado claro. Es como si me tratara de un inmigrante rechazado en esta ciudad, sin lugar a donde ir, deseando desaparecer para siempre.
Y así vuelven mis ideas suicidad, pensando en ingerir pastillas, las que sean, ahora no soy demasiado exigente para elegirlas, solo quiero dormir, dormir y dormir. Y si tengo suerte no volver a despertar, pero tengo miedo.

¿Miedo de qué?

Miedo de despertar en un hospital como la última vez.
Miedo de despertar y ver a mi madre llorando, maldiciéndose por lo que hice.
Miedo de volver a ingresar a una clínica psiquiátrica, de hacer terapia, de revivir mi pasado.
Miedo de no poder mirarme al espejo para maldecirme, porque me encanta.
Miedo de ya no poder cantar aquellas tristes canciones que narran mi vida y me deprimen cada vez más,
Sólo por la simple razón de hacer las cosas mal, de no sólo no dejar esta vida, sino de arruinarla más de lo que está, que por momento pienso que es imposible que esté peor.

Quisiera que alguien me dijera que va a estar todo bien, que no tengo que preocuparme y que juntos podremos salir adelante y que alguien me abrazara. Sé que si lo hiciera sólo podría quebrarme y no sé si me detendría, tengo demasiadas lagrimas guardadas.
Pero tengo miedo.

Proyección.

Ayer me llevé una de las mayores decepciones de este último tiempo. 
Mi hermano, a quien yo lo tenía arriba, porque si bien cometía sus errores, siempre fue mi modelo a seguir.
La historia es larga, desde hace dos meses estamos viviendo con una estudiante de intercambio, la cual tiene un año menos que yo, es decir 17 años. Compartimos la misma habitación y todo en general, ya que la casa es pequeña.El problema siempre fue claro: LA ODIO.

Algunas personas a las que les he comentado acerca de ella y mi sentimiento para con todo lo que dice y/o hace me dicen que son celos y que debería entenderla, pues ella está a miles de km de distancia de su familia y a simple vista se nota que es una persona fría, por lo cual no puedo esperar mucho afecto por parte de ella. ¡Pera nadie lo entiende realmente!
Yo no siento celos, siento odio; Y estoy casi segura que a quien estoy proyectando mi odio no tiene la culpa de nada, el odio debería proyectarlo contra mi familia, contra mis hermanos, pero como no puedo, lo proyecto en ella.
¿Y por qué debería proyectarlo en mi familia? creo que sería más fácil preguntar por qué no debería proyectarlo en ellos. 

Ayer leí algo que esta chica escribió acerca de nosotros. Había salido con mi hermano a caminar al parque y el comenzó a hablarle acerca de su familia, es decir, acerca de nosotros. 
Mi hermano le dijo que mis padres lo hacían responsable de mi otro hermano y de mi, porque según él nosotros no podíamos estar solos, no podíamos controlar nuestra propia vida. También le hablo acerca de mis intentos de suicidio y le dijo que consideraba que nuestra familia era una mierda.
¡JODER! 

Y yo que pensé que alguien se recataba en esta familia.

¿Qué derecho tiene a hablarle acerca de mi vida privada a alguien que no es nada mio y nunca va a ser nada mio? Eso me hizo estallar, lloré demasiado con solo pensar que nos vendió como la peor familia (aunque lo seamos) a una don nadie que dentro de 9 meses se vuelve a su país y se olvida de él. Porque es así, él quiere levantarse a la mina y le dice que es diferente a las demás,  actúa de manera diferente con ella que con el resto de la familia. 
Y la idea de que estuviera aquí era tratarla como un miembro más de la familia, ¿por qué nosotros nunca recibimos esos tratos? 
Y lo que mas odié fue que dijera que lo hacían cargo de nosotros porque nosotros no podíamos con nuestra vida... ¿Está bromeando? ¡Que alguien me diga cuando hizo algo por mi!

Nunca estuvo para mi ni para nadie, necesité estar con la soga en el cuello para que me diera un abrazo, nunca en mi puta vida escuché un te quiero por su parte (y sé que nunca lo voy a escuchar)
Si soy una mierda de persona y quizás merezco cosas mucho peores, quizás nunca merecí un abrazo de él, y hoy no lo tengo por eso, porque no lo merezco. Pero yo no me hago "la heroína" asignandome cosas que nunca hice por nadie. Todo para comprar un amor, cuando a ella ni siquiera le importa, porque todo lo que quiere es conocer lugares, conocer gente diferente, no a él. 
Es una mina que nunca ha dado un beso, nunca ha tenido novio, no tiene amigos, nada. ¿Y piensa que le va a dar bola? Ni lo juna.
Pero ¡ah! eso que importa... en estos nueve meses puede pasar cualquier cosa. 
Lo que va a suceder, es que se va a quedar sin hermana. 
Él murió para mi, junto con el resto de la familia. Que se olvide de que existo, de que tiene una hermana. Cuando su "hermana perfecta" se vaya el próximo año, seguro se acuerde de mi.
Pero como dice la canción... Nada es para siempre.

Derrumbe de sueños

Hace mucho que no me dedicaba a escribir, a preguntarme a mi misma cómo me sentía, quizás quería evitar mis noches de insomnio tratando de buscar respuesta a aquella interrogativa. Puesto que cuando digo "bien" es bien, pero luego pienso, ¿en qué me baso para decir que estoy bien? no soy quien quiero ser, no estoy como quiero estar ni donde quiero estar, entonces estoy mal. 

Mal.

Estos últimos días esa palabra estuvo dando vueltas en mi mente como una licuadora, que en vez de aclarar mis dudas, las mezcla más. 
Me sentía en la cima, realizada, completa pero todo se vino abajo en estos dias.
Estaba en mis 40 kg que hoy eran 40 kg y mañana ya eran 42, así de loco pero mucho no me preocupaba porque sabía que así iban las cosas. Pasé de ser un talle 42 a ser un talle 36 en solo 4 meses y solo utilizando mis habilidades como bulimica.

Mi error fue creerme una estrella en este cielo, mi error fue creerme libre.

Mi madre comenzó a preocuparse por mi peso, por mi anemia, en fin, porque comía como cerdo y en vez de aumentar de peso, bajaba. 
Notó que despues de cenar siempre me daba una ducha y dedució que vomitaba, ya se lo había negado muchas veces, pero de nada sirvió, ahora me controla cada vez que voy al baño y no puedo evitar las comida, es decir, soy bulimica, tengo ansiedad, no puedo contra mi misma.

Necesito llorar, necesito que lo entienda, desearía que viera lo feliz que me siento cuando veo mi vientre plano, cosa que no creo que vuelva a suceder. 
Mi vida se está complicando, ya no puedo controlarla, creí que podía, creía que era sencillo que ya había logrado entender como llevarla, pero no.
Tengo miedo de pesarme, tengo miedo de volver a ser quien era, de pesar lo que pesaba hace 5 meses atras.

Esta soy yo con 43 kilogramos.

Feliz.

La ultima de esta semana.
Una amiga me regaló su perrito, cuando hablamos por facebook me dijo que era porque yo había perdido el mío, cosa que es cierta, pero cuando me lo dio me dio su carnet de vacunas y dentro de el había una carta. Diciendo que en realidad era porque me veía mal, por más que yo le dijera que estaba "bien" ella sabía que no era así. Era un regalo porque sabía que cuando yo estuviera mal, el perrito iba a estar ahí para mi, siempre. 
Me dijoq ue sabía que no era solo anemia lo que tenia. (Ella sabe de mis problemas) pero yo los había "superado".

En fin, me siento mal, porque creo que no merezco a ese cachorrito, soy una mentirosa, no estaba bien, no estoy bien y no quiero estar bien si para ello tengo que dejar de ser bulimica.

Desafío superado.

Mi desafío navideño fué completamente superado, genial.
Antes de las fiestas estaba pesando 44 kg y ya acabadas las mismas, ¡continúo en 44 kg! 
Estoy feliz, pero aún voy por más, mi primera meta son los 40 kg, de ahí hasta ver mis piernas como dos escarbadientes.